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Guía para poner en práctica paso a paso las estrategias del pensamiento en tu aula

Te explicamos en cuatro sencillos pasos como puedes introducir gradualmente las estrategias de pensamiento en la dinámica de tu aula.
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Guía para poner en práctica paso a paso las estrategias del pensamiento en tu aula

Índice de contenidos

PASO 1: Identifica los desafíos a los que se enfrentan tus estudiantes

Toma una fotografía en cámara lenta a las estrategias cognitivas que aparecen con más frecuencia en tu escuela.

Establece cuáles son los problemas y desafíos más típicos a los que los alumnos deben enfrentarse en cada área o en un proyecto determinado.

Elabora, con ayuda de tus compañeros, una lista común para cada departamento, o una general para cada etapa o para toda la escuela.

Organiza las estrategias cognitivas por su relación, similitud o temática. De este modo podrás componer tu propio mapa del pensamiento.

Rutinas de pensamiento proyecto zero harvard
La página web del proyecto zero ofrece un toolkit de valor incalculable con destrezas de pensamiento para poner en práctica en el aula. Fuente Página web Proyecto zero

PASO 2: Crea espacios de pensamiento

Muestra este mapa en las paredes de la clase y crea «espacios de pensamiento», paredes donde haya ejemplos de clase o de la realidad cotidiana para ejemplificar cada una de las estrategias. La visualización de estas estrategias en un mapa conceptual o en otro tipo de presentación ordenada resulta de mucha utilidad para integrarlas en el día a día.

Usa palabras para vestir el pensamiento, pero también imágenes; por ejemplo, el espejo para comparar, la caja de herramientas para clasificar, la brújula para tomar decisiones, un lupa para definir, o unos prismáticos para predecir. Puedes crear el collage del pensamiento con ayuda de los alumnos.

Aprovecha pasillos y rincones que no estén en uso para rotular corchos o paneles donde se muestren, por ejemplo, clasificaciones o comparaciones.

Esta forma de entender y visualizar el pensamiento te permitirá introducir en la programación actividades dirigidas a la competencia de aprender a aprender, de un modo más organizado y sin que parezca un anexo, sino integradas con el contenido.

Además, un planteamiento sistémico e integral para todos los cursos gana coherencia con la creación de un lenguaje del pensamiento compartido por toda la escuela.

Cada clase puede tener expuesto el mapa de las principales estrategias que usamos en nuestra escuela21.

Para elaborar estas representaciones visuales del pensamiento, puedes ayudarte del modelo de la taxonomía de Bloom, que vimos en el capítulo anterior, o del modelo de organización de las distintas estrategias que propone Robert Swartz.

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PASO 3: Rutas de pensamiento.

Si hemos logrado identificar y organizar las principales estrategias cognitivas que utilizamos, podemos dar un paso más y diseñar hojas o esquemas como soporte visual y práctico para guiar el proceso.

Estas hojas se organizan, bien a través de pautas afirmativas que guían el pensamiento, bien a través de preguntas abiertas que animan a la práctica.

Las rutas de pensamiento funcionan como una mente «externa» que primero, en un nivel social y exterior, guía un proceso que después tendrá lugar en el nivel psicológico e interno.

Estas hojas son auténticos andamios para el conocimiento y ejemplifican a la perfección el potencial de la teoría sociocultural del aprendizaje. Con la ayuda del profesor, de otros compañeros y de la propia hoja de pensamiento, animamos el proceso de interiorización con objeto de convertir una ruta de pensamiento en una rutina que ejecutamos con éxito y cada vez con mayor autonomía.

No dejes que tus alumnos sean los únicos que las completen y usen con frecuencia, anímate tú también a participar en este ejercicio con ellos.

Guía para poner en práctica paso a paso las estrategias del pensamiento en tu aula

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PASO 4: Verbaliza el pensamiento

Una vez que hemos logrado crear una representación visual del pensamiento, será fácil tenerla presente en el diálogo de nuestro día a día. Busca tiempos para implicar al alumno en el uso de diferentes estrategias integradas con los contenidos del currículo.

Plantea preguntas a tus estudiantes y crea momentos para la reflexión. Las siguientes preguntas te servirán de guía en las conversaciones que mantengas con tus estudiantes.

Identifica las estrategias

  • ¿Qué tipo de estrategia cognitiva has utilizado en este momento?
  • ¿Podrías haber utilizado otra diferente? ¿Cuál? ¿Por qué?
  • ¿Cuál es tu estrategia de pensamiento favorita? ¿Por qué?
  • ¿Te animas a inventar una ruta de pensamiento que sirva para dos desafíos? Por ejemplo, escribir un poema y escribir un pequeño relato, clasificar distintos animales y clasificar distintas pinturas, comprar un producto de una marca o de otra, o elegir el mejor regalo de cumpleaños para un amigo.

Destaca los pasos de cada estrategia

  • ¿Cuáles son los pasos de esta estrategia?
  • ¿Qué parte te ha resultado más difícil? ¿Por qué?
  • ¿Cómo podrías mejorar en el uso de esta estrategia?
  • ¿Qué puedes hacer si te quedas atascado? ¿Qué te ha resultado útil hacer en otras ocasiones?

Crear nuevas representaciones

  • ¿Se te ocurre una imagen que represente cómo se comporta nuestra mente cuando usamos esta estrategia?
  • ¿Puedes usar tus propias palabras para explicar en qué consiste esta estrategia?
  • ¿Cómo explicarías esta estrategia a otro compañero que no la conoce y necesita usarla?
  • ¿Puedes pensar en otra imagen para dibujar en la hoja de pensamiento que usamos?

Buscar nuevos contenidos o contextos para su aplicación

  • Piensa en un problema fuera de la escuela en el que esta estrategia te resultara útil para resolverlo.
  • ¿Cómo podríamos mejorar el modo en que usamos esta estrategia en la clase?
  • ¿Puedes pensar en contenidos de otras áreas donde podrías usar esta estrategia?
  • ¿Alguna vez has usado esta estrategia fuera de la escuela? ¿Cuándo? ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo resultó? ¿Te ayudó?
  • Recurre a la cartografía. Los mapas mentales son una herramienta educativa muy útil para representar la construcción semántica de las redes de conocimiento. Dos autores destacan por sus trabajos a este respecto: Joseph Novak, que desarrolló las bases de esta herramienta con los mapas conceptuales, y Tony Buzan, que evolucionó hacia los mapas mentales.

Otras formas de integrar las estrategias de pensamiento en tu aula

Además de estas aplicaciones educativas, hay programas específicos que han elaborado propuestas pautadas y hojas de pensamiento originales para desarrollar como propuesta sistémica de toda la escuela.

En este caso, cabe destacar el nombre de algunos autores que ya hemos mencionado, como Irene Gaskins y Thorne Elliot, de la escuela Benchmark; los materiales del National Center for Teaching Thinking; el trabajo Making Thinking Visible de Ron Ritchhart, Mark Church y Karin Morrison, y el programa de Filosofía para Niños de Matthew Lipman.

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